Avanzar para llegar... se hace camino al luchar
Para el viernes pasado había programada una sesión de Consejo Resolutivo. En la misma, existía la posibilidad de que, bajo la presión de la toma, se nos validara a los estudiantes el levantamiento del turno vespertino del 16 de septiembre. De esa forma, las faltas y las sanciones computadas se anularían y habríamos cumplido con el objetivo de la toma. Sin embargo, a pesar de que los estudiantes tuvimos la voluntad de que el CR sesionara, los demás consejeros no se presentaron dejando sin quorum la sesión, con la obvia excusa de "levanten la toma y hablamos".
Al día de hoy, pensamos que la toma fue la única medida que nos quedaba teniendo en cuenta la absurda postura de las autoridades de no querer validar un reclamo tan legítimo para los estudiantes como lo es marchar un 16 de septiembre. Los resultados de nuestra lucha están a la vista: González Gass se verá en la obligación de dialogar con los estudiantes y esto es producto de la presión ejercida por la toma. Por otra parte, nuestro reclamo salió del Colegio para abrirse al resto de la sociedad, y conseguimos el apoyo de una organización de DDHH tan importante como lo es Madres de Plaza de Mayo (Línea Fundadora), de H.I.J.O.S., de los demás Centros de Estudiantes secundarios y universitarios y de diversas personalidades reconocidas. Consideramos también un logro importante de esta movilización la contradicción que se acentuó entre la Asociación Docente y los consejeros docentes que fueron denunciados por sus colegas de no representar a su claustro. Aún mejor: se pronunciaron a favor de los estudiantes y en contra de la rectora. En sí misma, la toma se convirtió en un espacio de debate para todos los estudiantes, decidiendo el accionar del CENBA desde las bases y esta experiencia de organización no nos las saca nadie.
Desde [El Resto], creemos firmemente en la apertura de un canal de diálogo siempre y cuando se respeten nuestros reclamos. Las condiciones que quieran imponer las autoridades deben quedar reducidos a las formas y jamás al contenido mismo de nuestra lucha. En ese sentido, entendemos también que nuestro objetivo como estudiantes es lograr que las sanciones sean removidas y que podamos contar con un peso como CENBA en la elaboración del calendario escolar, y que la discusión debe girar en torno a como lograr estos puntos y no sobre la esencia de una medida en particular. Nuestra propuesta es pasar a un cuarto intermedio para entablar una Mesa de Diálogo integrada por la Mesa Directiva de la Asociación Docente y padres delegados que se han pronunciado a favor del reclamo pero en contra de la medida, frente a a las autoridades del Colegio que se verán presionadas por estos dos actores y por nuestra medida. Queremos sostener como un punto fuerte el cambio del reglamento, que consistiría en incluir en el calendario escolar las fechas del 24 de Marzo y del 16 de Septiembre como propias de los estudiantes, para que nosotros mismos decidamos de qué forma queremos conmemorarlas. Y que si nuestra forma de conmemorarlas no es regalando lapicitos u organizando un acto en el Aula Magna sino saliendo a las calles a luchar por lo que nos corresponde, no se compute ningún tipo de castigo: no a las faltas y sanciones por marchar, ni ahora ni nunca. Se trata de que el CENBA avance sobre los atropellos de las autoridades y que se le reconozca a éste su derecho a marchar, a manifestarse, y a continuar la lucha de los compañeros que ya no están. Sería, sin dudas, un avance de hecho en la lucha por la democratización.
Para resolver el conflicto y decidir si levantar la medida o pasar a un cuarto intermedio, consideramos que no podemos dejar de exigir a las autoridades garantías de que funcione una Mesa de Diálogo coherente y justa. También debemos exigir que sesione el Consejo Resolutivo, y que luego de este se nos permita realizar una asamblea para continuar debatiendo.
Debemos ser más conscientes que nunca de que nuestro reclamo es justo y oportuno, y que estamos en nuestro derecho a imponer la voluntad de las mayorías. La razón está de nuestro lado, y con solo entender eso tenemos la victoria al alcance de la mano.
¡NINGUNA SANCIÓN POR LUCHAR!
¡VAMOS POR EL CAMBIO DE REGLAMENTO!
Los lápices eran de colores (y siguen escribiendo)
Sin embargo, comenzaron mucho antes. Hemos sido privados del derecho a marchar por la memoria de nuestros compañeros desaparecidos y, por sobre todas las cosas, hemos sido privados del derecho a marchar por nuestra educación y por una sociedad mejor. Aunque su intención sea escudar las sanciones y las faltas aplicadas a los estudiantes detrás del reglamento, cada una de las autoridades de nuestro Colegio sabe que la ambigüedad de sus acciones solamente nos deja una conclusión posible: fuimos castigados por luchar. El discurso de los límites no tiene validez para un movimiento estudiantil que permanentemente debe mantenerse en pie de resistencia, y que ha encontrado históricamente en la lucha y la organización la única forma de hacer valer sus reclamos. Después de semanas de debate, sentimos que esta medida es un acierto: los estudiantes que decidieron tomar el Colegio, lo hicieron fruto de su conciencia y a su tiempo.
En este momento, nos encontramos en medio de una toma que tiene como objetivo imponer las decisiones del claustro estudiantil, pidiendo que se retiren las faltas y sanciones y que se contemple la participación del Centro de Estudiantes en el calendario escolar. Frente a nosotros, las autoridades y sus listas de chupamedias se disputan para ver quién es más mano dura, acusándose de incompetentes entre ellos. Lo que estamos haciendo es plantar nuestra voz y pedir que la discusión no sea sobre formas, sino sobre contenidos: nuestros reclamos son la expresión de la mayoría. González Gass, los vicerrectores y los profesores reaccionarios no hacen más que probarse entre sí quién posee más autoridad para satisfacer a un Consejo Superior preocupado. Pedimos humildemente a todos los docentes y no-docentes que quieran mantenerse fuera de una política de aprietes y entreguismo que nos comprendan y nos apoyen en nuestra lucha, y nos aporten sus ideas y sus fuerzas para continuar.
Desde [El Resto], pensamos que la organización de los estudiantes no debe ser solamente tenida en cuenta dentro de la institución, sino que es imprescindible para nosotros mismos y el futuro de nuestra sociedad. Los jóvenes somos los responsables de garantizar una educación pública y gratuita, los responsables de inmortalizar y continuar las luchas de nuestros caídos y, además, tenemos la gran tarea de construir un mañana justo y para todos. Debemos confiar en la potencia de la organización estudiantil, que siempre nos dio tantos resultados positivos al gran conjunto de los estudiantes de Capital Federal: en el 2006 frente a las autoridades, en el 2007 por la democratización, en el 2008 a los secundarios frente al recorte de becas de Macri, etc.
Nuestra tarea es reafirmar al Centro de Estudiantes como el espacio de creación conjunta que nos debemos dar. Creemos que o innovamos o morimos, que el futuro está realmente en nuestras manos, y que los lápices que heredamos de nuestros compañeros no son grises y para escribir en un examen, sino de colores y para dibujar una realidad mejor.