Nos hallamos ya en la recta final del año lectivo, frente a unas inminentes elecciones que tomarán lugar, un tanto sorpresivamente, en la escena de nuestro Colegio para concluir con este 2008; un ciclo que, con sus diversos altibajos, provocó que nos reuniéramos formando esta agrupación, a la cual denominamos “El Resto”, persiguiendo un objetivo común: la reconstrucción conjunta y conciente del Centro de Estudiantes.
¿Qué pasó este año?
Podemos realizar una enumeración de los acontecimientos más importantes relacionados al CENBA y el Movimiento Estudiantil, tales como: el suceso de los alumnos que se quedaron libres; las constantes movilizaciones producto de la lucha de los secundarios contra las políticas restrictivas del gobierno de Macri y el vaciamiento de la educación pública; la lucha por la Democratización y los Consejos Directivos; la toma del Colegio y los diferentes conflictos originados por las políticas obstaculizadoras de las autoridades. A estos hechos se enlaza nuestro análisis, basado en la participación política y los conflictos entre los distintos sectores de la Comunidad Educativa como parámetros de comparación.
¿Qué ocurrió con los alumnos libres a principios de año?
Recordemos la confusión que fue generada por la incorrecta difusión de la información por parte de las autoridades del Colegio, a través del uso de canales poco seguros respecto de las fechas de los exámenes de marzo. Esto perjudicó a muchos estudiantes que debían materias, creando un factor de movilización y revitalización del Centro de Estudiantes. Hacemos hincapié en que hubo un buen manejo de la información por parte de la entonces fresca conducción del CENBA. Se organizaron formas de protesta frente al establecimiento que, a pesar de las primeras negativas, llevaron a la reprogramación de las fechas de los exámenes para los alumnos afectados. En conclusión: el buen manejo de la información por parte de la conducción del Centro y el perjuicio ocasionado a los intereses materiales de los alumnos fueron factores importantísimos a la hora de movilizarse.
Hay que resaltar también el hecho de que no teníamos espacios disponibles como asambleas, reuniones de delegados, órdenes del día, ni otro método de difusión que no sea el ‘boca en boca’ y vía mails (puesto que todavía no habían empezado las clases). Sin embargo, nos encontrábamos con un movimiento estudiantil acorde a la situación, que pudo hacer sentadas frente a rectoría para exigir y conseguir la reprogramación de las fechas de exámenes.
En el contexto de la lucha de los secundarios contra las políticas restrictivas del gobierno de Macri
Respecto del “fogonazo” y del “frazadazo”, el Movimiento se organizó en función de la crítica a las políticas del Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El CENBA participó de esa movilización, ya sea en mayor o menor medida pero sin poder negar su presencia; aún así, no hay que dejar de lado los conflictos internos entre distintos activistas del centro de estudiantes (pertenecientes a distintas agrupaciones), que terminaron por dividir la convocatoria.
Por otro lado, y en relación al recorte de becas, pudo percibirse una falta de participación, a causa del debilitamiento de la identidad estudiantil acentuada por la toma y de la escasa información difundida sobre el tema. Fue posible advertir cómo al no incidir este conflicto en los intereses materiales de los alumnos del Colegio, el CENBA permaneció en su esfera política aislada y no consiguió movilizarse dentro de un Movimiento Estudiantil que abarcaba a gran cantidad de colegios.
La lucha por la Democratización
El vencimiento del Acta de Compromiso, acompañado por su incumplimiento, luego de una serie de movilizaciones al Consejo Superior de la UBA y de no haber logrado consenso entre las autoridades y los distintos claustros, ocasionó la toma del Colegio. Las primeras asambleas contaron con la asistencia de cuatrocientos, quinientos alumnos; sin embargo, debido a la inconsciencia del alumnado al tomar una decisión tan importante y a la pérdida de un objetivo claro a medida que se iba alargando la toma y a causa -consecuentemente- del desgaste y la extensa duración de la medida, los problemas de organización, las diferencias entre las agrupaciones que constituían la conducción del Centro, y algunas decisiones reprochables (como no permitir el paso de los preceptores, acción que condujo hacia la división del claustro docente y, simultáneamente, hacia el desacuerdo entre docentes y estudiantes), la toma fracasó sin alcanzar sus metas, trasladándolas a un segundo plano frente a los conflictos generados. Ningún tipo de reivindicación fue obtenida; la toma causó desconfianza en el CENBA y pérdida del pulso del Movimiento, debilitó la identidad estudiantil. Esto no logró solucionarse luego del levantamiento, sino que la falta de información difundida sobre los Consejos Directivos complicó la reactivación del Centro.
Políticas obstaculizadoras de las autoridades
Este año, las diferencias existentes entre el CENBA y las autoridades del Colegio fueron manifestadas en la política obstructiva adoptada por éstas últimas, a través de las reiteradas negaciones del permiso para realizar asambleas, la jornada de debate en conmemoración del 16 de septiembre que teníamos todos los años, la sanciones por movilizarse que terminaron denotando su clara confrontación hacia la militancia dentro del centro de estudiantes.
A lo largo de estos años, como centro de estudiantes venimos planteando que la mejor forma de progresar es de manera conjunta y democrática. Es por esto que se planteó el hecho de democratizar el colegio, a través de los consejos directivos y el debate entre los claustros. En este contexto, la decisión de las autoridades de no acceder a la realización de las asambleas, pasadas por divisiones y demás canales de información propios de la estructura del CENBA ha reducido la participación e impuesto el desaliento, deteriorando el democrático funcionamiento del CENBA y el libre accionar del claustro. Es esencial el respeto de la autonomía de todos los claustros para poder trabajar en conjunto como colegio.
¿Cómo llegamos a conformarnos como agrupación?
Somos un grupo de estudiantes que no nos sentimos lo suficientemente identificados con ninguno de los espacios ya construidos. No obstante, no encontramos aún una definición política común, pues constituimos una agrupación que todavía está en vías de construcción. Creemos que la función principal del Centro de Estudiantes es generar conciencia para lograr una defensa de la educación pública. Para esto, es esencial tener: un rol crítico y autorreflexivo.
A partir de nuestro balance, identificamos dos problemáticas principales dentro del CENBA:
1. Actual ausencia de participación política y desinterés por parte de los alumnos, que se relaciona con:
• Una identidad estudiantil muy debilitada;
• Problemas en la difusión de la información;
• Inexistencia de espacios eficaces de debate y participación.
2. La presencia de las siguientes problemáticas:
• entre autoridades y alumnos, por una oposición de intereses inevitable dentro del sistema actual;
• entre agrupaciones, debido a los diversos puntos de vista contrapuestos;
• entre la conducción del Centro de Estudiantes y los mismos estudiantes, de representatividad;
• entre los claustros docente y estudiantil, a causa de la falta de consenso;
• entre los estudiantes del Colegio y el Movimiento Secundario en general, de identificación.
OBJETIVOS Y PROPUESTAS
Defender la educación pública y los intereses estudiantiles por sobre todas las cosas.
Ayudar y promover la articulación del Movimiento Secundario.
Defender la identificación de la CUES (Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios) como coordinadora verdaderamente unificada.
Luchar por la Democratización y la obtención de un Consejo Directivo acorde a los intereses de los estudiantes. Tengamos en cuenta que hace dos años que venimos pidiendo un Consejo Directivo con representatividad estudiantil. Realizamos jornadas, marchas, tomas de colegios, y el Consejo Directivo que tenemos hoy en día no se asemeja al que pedimos todos los estudiantes.
Apoyar la articulación de las agrupaciones del Centro de Estudiantes. Por más de que existan diferencias entre las agrupaciones existentes, tenemos que aprender y empezar a convivir, creemos que la mejor forma de reconstruir el CENBA y superar esta crisis de desinterés y desmovilización es trabajando en conjunto.
Respetar las ideologías y posturas personales, por más que no sean las mismas que las nuestras. De esta manera, fomentar el pluralismo dentro del CENBA, sin que la gente tenga miedo a explicitar sus ideas.
Abrir canales de debate y participación eficaces y reactivar los ya existentes. Procurar que las asambleas se conviertan en espacios dinámicos de discusión y organizar reuniones de claustro para primero y segundo año periódicamente.
Renovar (a partir de un previo análisis conjunto con los docentes) los programas de estudio. No debemos dejar que los programas de estudio los realicen licenciados en ciencias de la educación, es decir, personas que no entienden ni un poco de la materia en cuestión.
Adherir a las luchas docentes. Tomando como ejemplo el poco accionar de los estudiantes frente a un reclamo tan justo como un sueldo digno para los responsables de la transmisión del contenido educativo.
Crear un sistema de delegados rotativo con un horario común a todas las divisiones.
Brindar apoyo a los delegados recién ingresados.
Reactivar la Comisión de Prensa, cuyas funciones consistirían en la redacción del Orden del Día, en la edición de una Revista abierta mensual y en la realización de los informes semanales.
Hacer hincapié en el trabajo conjunto de las Comisiones.
Hacer énfasis en la creación de un bar estudiantil, en el cual los precios de los productos no sean más caros que los de afuera (como pasa actualmente) y podamos crear un menú estudiantil accesible para todos, sin ser condicionados a entregar nuestro dinero a las concesiones privadas de los kioscos.
Archivo del CENBA: creación de un archivo abierto con un registro sistematizado de actas correspondientes a las reuniones de delegados, asambleas, reuniones de consejos, reuniones, jornadas, etc. a fin de lograr una mayor transparencia de la estructura del centro.
Solicitar una hora cátedra trimestral correspondiente a la hora de Tutoría para el tratamiento de temáticas relacionadas al Centro de Estudiantes. De esta manera, se podrá escuchar y debatir con los años más inferiores y responder todas las dudas que tengan acerca del funcionamiento del CENBA, problemas y situaciones que estén sucediendo, etc.
Llevar a cabo una jornada en el Colegio durante el día previo al inicio de clases, con el objetivo de presentar al CENBA, a las Comisiones, a las posibles futuras actividades propuestas.
Modificar la manera de administrar la fotocopiadora. Muchas veces nos encontramos con que si queremos sacar fotocopias “baratas”, tenemos que encargarlas en el subsuelo y muchas veces tardan un día entero en realizarlas, ya que las personas encargadas de las mismas no dan abasto. Mientras tanto hay empleados que lo único que hacen es ocupar un puesto innecesario al ingresar datos para proporcionarte un ticket que sirva de constancia del dinero que pagamos. Debemos cambiar esta manera de organización, eliminando este sistema de tickets que son absolutamente innecesarios.
Reformular el Código de Vestimenta. Llegando a fin de año, el calor del verano nos hace nos hace reflexionar acerca de lo absurdo de esta antigua reglamentación. Luchemos por conseguir que se reforme, para que el que lo desee pueda venir al colegio en musculosa y pantalones cortos.
Realizar un mural en el Campo de Deportes. Por más de que su terreno valga millones hay que defenderlo, porque es nuestro lugar donde realizamos nuestras actividades físicas y pasamos buenos momentos.