Cuando nos referimos a autofinanciamiento debemos tener en cuenta que existen dos tipos de privatización de la educación: académica y física.
La primera consiste en conceder cátedras a empresas -la cátedra Roche en bioquímica que es financiada por la empresa homónima- o pasar materias de la carrera a posgrados pagos -los tratamientos de conducto en odontología-.
La privatización de espacios físicos implica la venta o concesión de propiedades de la Universidad a manos privadas. Tal es el caso del estacionamiento de Sociales o el bar del Pelle.
Estos pueden parecer casos aislados o ajenos a nuestro día a día en el Colegio; sin embargo, hoy nos vemos enfrentados nuevamente al intento de venta de nuestro campo de deportes; el cual, debido a su privilegiada ubicación geográfica, implicaría una importante suma de ingresos para el Consejo Superior en el caso de su venta.
De todos modos, lo que debemos comprender es que la venta del campo no significaría un avance de la privatización en la ciudad, sino también sobre la educación. A su vez, debemos tomar conciencia que no es un hecho aislado, sino que responde a toda una política por parte de la UBA. Por eso, debemos unificar el claustro estudiantil de la Universidad para poder llevar adelante nuestros reclamos e impedir que se sigan llevando a cabo estas políticas privatistas.
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